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Por: ALCIBÍADES PAREDES*
En la sociedad capitalista todo tiene un precio fijado en el mercado por la
ley de la oferta y la demanda. Hasta los bienes más “espirituales” tienen su
precio. En su desarrollo histórico, el poder del dinero, convertido en capital,
es infinito. Estamos en presencia de un auténtico dios terrestre. El creyente
pretende que todos los actos de su vida son expresión de la “voluntad de Dios”.
Esta visión es resultado de la total enajenación en que discurre su vida. En la
realidad, la existencia de los hombres sí está sometida a poderes extraños. Solo
que no se trata de deidades metafísicas sino – ni más ni menos – del propio
poder del capital. En el desarrollo histórico del Capitalismo, el poder del
Dinero se incrementa sin encontrar jamás límite alguno. Empecemos por afirmar
que posee el don de la ubicuidad. No hay rincón de la sociedad burguesa donde no
lo encontremos ejerciendo su imperial hegemonía. Por algo se dice que en este
mundo todo tiene su precio. Hay que señalar que el Dinero – como auténtico dios
terráqueo que es – tiene su propia dialéctica objetiva. Esto es, y a diferencia
de las deidades de las religiones, no es algo cuyos atributos sean fijos, dados
de una vez para siempre. Por el contrario, estamos ante una realidad en
expansión. Hoy en día no existe actividad humana que no tenga que ver con la
existencia del Capital. Por esto vemos a las potencias imperialistas librando
guerras por todo el planeta. En la sociedad capitalista contemporánea hay una
actividad donde el papel del Dinero es decisivo, fundamental. Nos referimos al
mundo de la política. Aquí se decide la propia existencia del capitalismo. Por
esta razón, en este mundo donde la hegemonía del Capital es una realidad, la paz
mundial es una ilusión. Si analizamos nuestro mundo contemporáneo comprobaremos
que nunca faltan las agresiones imperialistas contra los demás pueblos. En el
momento actual aparece Inglaterra tratando de desatar una guerra contra
Argentina. Y el cinismo de la vieja Albión es tan grosero, que no vacila en
acusar a la República Argentina de ser….colonialista! Definitivamente, los
verdaderos colonialistas carecen de vergüenza ¿En qué consiste la democracia en
los países capitalistas? La propaganda burguesa se alimenta del pasado.
Tranquilamente sostiene que es el gobierno del pueblo ¿Cómo les parece? Con
Santos en la presidencia los colombianos vivimos en la más pletórica democracia.
Igual le pasa a los gringos con su presidente Obama. Empero la realidad es
otra. Quienes deciden quién va a gobernar en Estados Unidos en los próximos años
son los dueños de millones de dólares que se invertirán en las campañas
presidenciales. Y no hay duda alguna: saldrá ganadora, la campaña que más
dólares invierta. En realidad, estamos ante una democracia monetaria.
Aparentemente el pueblo es el que elige. En la realidad, el capital es el
auténtico elector. Una cosa es la “voluntad del pueblo”, otra es el poder del
dinero. Y no es que sean cosas separadas: la voluntad del pueblo se compra con
dólares en el mercado electoral.
